Enfermedades del tomate por exceso de humedad

Los cultivos de tomate, al igual que pasa con otras plantas, necesitan tener un nivel correcto de humedad, ya que pueden sufrir enfermedades tanto por exceso como por defecto.

En este artículo queremos centrarnos en aquellas enfermedades del tomate por exceso de humedad,  de cómo prevenirlas y de cómo eliminarlas si aparecen.

Lo más importante es que ante cualquier síntoma puedas detectar e identificar cuál es la enfermedad que está afectando a la planta de tomate para poder atajarla lo antes posible y no se eche a perder el cultivo.

Enfermedades del tomate

Las plantas de tomate necesitan agua en la dosis adecuada, de otra manera no solo estaremos perjudicando su crecimiento y desarrollo, sino favoreciendo la aparición de enfermedades que afectan gravemente su estado. A continuación, queremos dar un repaso a las enfermedades por exceso de humedad más frecuentes en tomateras.

Oídio

El oídio es una de las enfermedades del tomate por exceso de humedad ocasionada por hongos patógenos que atacan a diferentes tipos de plantas. Se caracteriza por manchar hojas y tallos de un polvo blanquecino, por lo que es necesario cortar las zonas afectadas de la planta y apartar a esta de las que están sanas para que no haya un contagio.

Otra medida para acabar con el oídio es utilizar un fungicida, puedes encontrar de diversos tipos, pero si quieres usar uno ecológico te recomendamos la cola de caballo.

Cladosporiosis (Passalora fulva)

Esta enfermedad está causada por un hongo que ataca con temperaturas de entre 20 y 25 grados y una humedad relativa superior al 80%.

Se detecta por la aparición de manchas de color amarillo que se forman en las hojas y que va acompañada de un moho de color verdoso o marrón en el envés de las hojas que después se marchitan. Los frutos también pueden verse afectados con manchas negras que van secando el tomate.

Para eliminarla lo mejor es cortar las zonas afectadas y usar un fungicida.

Mildiu (Phytophthora infestans)

El mildiu también ataca a diferentes plantas cuando sufren un exceso de humedad (mayor a 90%) y sobre todo si esta va acompañada de temperaturas elevadas en un rango de 10 a 25 grados.

Para detectar que una tomatera sufre de mildiu fíjate en si en sus tallos, hojas y frutos aparecen pequeñas manchas amarillas que después tornan a gris.

Para tratar el mildiu te recomendamos que uses fungicidas específicamente formulados para eliminar esta enfermedad. Su uso es muy sencillo ya que solo tienes que pulverizar el líquido en la planta.

Alternaria (Alternaria Solani)

Esta enfermedad es la gran enemiga de los cultivos, ya que afecta a una gran cantidad de especies. Este hongo polífago se alimenta de las plantas que ataca y aparece en zonas con una temperatura que oscila entre los 18 y los 25 grados, pero el riesgo aumenta en época de lluvias, ya que la humedad incrementa la germinación de sus esporas.

Sus síntomas son manchas en forma de anillos en hojas y frutos, estas tienen un color marrón oscuro con bordes amarillentos.

La mejor forma de acabar con esta enfermedad es pulverizar un fungicida tanto de manera preventiva como cuando ya se ha detectado que la planta está afectada.

Botritis (Botrytis cinerea)

La botritis, también conocida como podredumbre gris, es una enfermedad provocada por el hongo Botrytis cinerea y al igual que las anteriores también puede afectar a otras plantas, además de a los tomates.

Para identificarla tienes que fijarte si en las hojas hay una especie de ceniza blanquecina y si en los frutos hay manchas marrones. El nombre de podredumbre gris se debe a que tanto hojas como frutos se pudren.

Para acabar con la botritis tienes que utilizar fungicidas que hay que pulverizar en hojas y frutos.

¿Cómo evitar las enfermedades de las tomateras por exceso de humedad?

Para evitar que aparezcan estas enfermedades del tomate por exceso de humedad es necesario que conozcas cuál es la necesidad de agua que tienen las tomateras. Como pasa con otros cultivos las plantas de tomate necesitan más agua cuando la temperatura es mayor y si hay una carencia de lluvias. Lo recomendado es regarlas una media de 2 veces por semana en primavera y de 3 a 5 veces semanales en verano.

Lo ideal es que riegues directamente en la tierra sin mojar las plantas, sobre todo si el sol incide en ellas en ese momento, por eso te recomendamos que riegues al atardecer. Debes comprobar que la tierra está húmeda para asegurarte de que la planta se hidrata de forma correcta.

Puedes utilizar una regadera o si el cultivo es muy grande un sistema de riego por goteo que te facilitará la tarea, pero que garantice de 1 a 4 litros de agua si esta se encuentra en exteriores durante los meses de más calor.

Es aconsejable que te fijes en que el interior de la Tierra está húmedo, ya que si solo compruebas la capa más superficial y por lo tanto la que se seca primero, puedes creer erróneamente que la planta necesita regarse de nuevo. Para saber de forma correcta si el sustrato está realmente seco, introduce un palo de madera hasta el fondo y si al sacarlo está seco, la planta indudablemente necesita agua.

Como puedes comprobar, el exceso de humedad es un problema que hay que atajar también en los cultivos. Si quieres más información sobre nuestros servicios, no dudes en contactar con nosotros y te atenderemos encantados.